(texto inspirado en la obra del fotógrafo Dieter Appelt)
Yo no creo Dolor. Fue Él el que me creó a mí. Atroces tendencias, dicen. Pero no es la Muerte. Respiro Vida. El frío me dice que vivo. La angustia me dice que vivo. El miedo y el ansia por la Muerte me dicen que vivo.
Opinión |
14 de marzo de 2010Josu Sein
No me aíslo, todos me veis. ¿Nadie te puede querer si no te quieres tú? Yo te puedo amar tanto como me odio. Sufro por no poder hacer sufrir al mundo. Hay una cueva en un paisaje emocional, a medio camino entre vidas de santas y de asesinos en serie, donde me puedes encontrar hurgando en los ojos del Conocimiento. Y es que duele que se te caiga la piel. Duelen las heridas en la espalda, donde las alas están naciendo. Duele morir siempre y vivir una y otra vez. Duele pasar del silencio a los chillidos de un millón de gatos agonizantes. Te espero si no temes al viento chirriando entre las alas como mil dioses acosados por batas blancas armados con espejos. No sé hacerlo mejor. Y no os equivoquéis, vosotros sois los nihilistas. Yo soy Dios, y mi cuerpo es la Abadía de Thelema.