No hace mucho, leí un artículo en el que se afirmaba que a las lesbianas no se les aplicó la ley de peligrosidad social durante el franquismo porque estaban completamente invisibilizadas.
La política se ha convertido en un escenario digno de la camorra. Un Sálvame Deluxe diario carente de fronteras, donde el odio se vierte por doquier, no importa hacia dónde ni de parte de quién.