Manifestación

Manifestación

Dios envía al mundo señales que se hacen perceptiblemente demostrables al ojo y la mente humana cuando uno quiere y desea abrir su cabeza y encontrar lo imposible de encontrar en los ambientes y lugares mas recónditos del cerebro humano.
Es por ello que hay que escuchar las señales que dicta el tiempo y aprovechar los momentos para entender lo que en ocasiones resulta in entendible.

Opinión | 04 de diciembre de 2009
José David Apel

La lucha constante y sostenida del bien contra el mal se ve envuelta en hechos cotidianos a los cuales todos y cada uno de nosotros esta expuesto.
La realidad supera en ocasiones a los sueños y es allí en donde no encontramos salida y decidimos buscarla en algo o alguien superior. Observamos constantemente los acontecimientos que buscan la autodestrucción de la raza humana y nos encontramos en un callejón sin salida. Observamos los dos bandos bien marcados, quienes luchan por el poder que Dios deja en la tierra y quienes luchan por la finalización del ciclo de la peor manera, autodestruyéndose.
Los tiempos se acortan y la brecha entre el bien y el mal cada día se aprecia mas distante, el poder político mediante la mentira y el engaño buscan acelerar el proceso de destrucción del ser humano, utilizando herramientas pesadas y de destrucción silenciosamente masivas, la cocaína, el paco, el tabaco, el alcohol, el hambre, el sufrimiento y la desesperanza surgen como poderosas y silenciosas armas de destrucción masiva, cual si fuera una solución final para encontrarle una vuelta a la creciente actividad demográfica que sin lugar a dudas va haciendo de este planeta tierra un ámbito menos habitable y por ende menos amigable mediante la destrucción consecuente de nuestro medio ambiente.
El plan pergeñado con el único fin de crear un nuevo orden mundial esta tomando fuerza en los albores del siglo veintiuno.
La tecnología y las armas aportan su grano de arena dejando excluidos a aquellos que estén fuera del ámbito tecnológico y se produce una eliminación consecutiva mediante las armas que se trafican ?bajo mesada?.
La necesidad imperante de crear conciencia sobre lo que puede llegar a suceder en un mundo convulsionado, es indispensable, la necesidad de encontrar la luz en un túnel de tinieblas resulta la única salida del ?hoyo?.
La televisión y los medios de comunicación masivos se unen al ?poder del mal?, y conspiran con el único fin de mantener desinformada una sociedad ávida de sensacionalismo y amarillismo mediático, escondiendo la verdad de los hechos y la realidad en la que vivimos.
Parecería ser que nadie esta dispuesto a ceder, las fuerzas del mal y las fuerzas del bien, la guerra y la paz, el hambre y saciarlo al mismo, la opresión y la libertad, aparecen como dicotomías cotidianas que se funden en nuestra realidad como continúas contiendas sin fin.
Es necesario e indispensable conseguir el ?éxodo? hacia la conciencia, poder descubrir la delgada línea que separa el bien del mal y a partir de ella poder elegir y luchar por uno de los dos bandos, el del bien.
Es necesario crear un movimiento de concientización y lucha por los derechos que le son inherentes al ser humano, paz, igualdad, amor, justicia, y gobierno social de parte de quienes están al poder.
Las reglas de la creación estuvieron, están y perduraran por los tiempos de los tiempos, el Apocalipsis debe partir de cada uno de nosotros, producir un big bang interno que permita la creación de nuevos centros de energía dentro de nosotros que nos lleven a descubrir la verdad y a construir un mundo mas amigable.
La raza negra pide y suplica un ?porque? a tantos pesares, pero sobre todo exige la solución al hambre, y la inclusión en un mundo que aparentemente esta dominado exclusivamente por la raza blanca.
La necesidad de igualdad de los pueblos resulta una utopía en un mundo dividido entre negros, blancos, y amarillos, ateos, judíos, árabes, cristianos y orientales.
El muro que divide los pueblos debe caer, de la mejor o peor forma creando de esta manera un mundo mejor, la apertura e iniciación de la nueva era esta al caer, no se puede ir en contra del destino preestablecido por la fuerza superior creadora del universo mismo, Jah así lo quiso, es su voluntad, y quienes hayan actuado en contra de sus fines deberán atenerse a las consecuencias.

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