Me cantaban canciones tus palabras doradas
y daban a mi vida esbozos de locura,
con desvarío dulce.
Me devolviste a mí de mi sueño apagado.
Despertó la mujer.
Deliberada o fortuitamente, la señora Laura Rodríguez ha hecho match con nuestro pecado nacional, la envidia.
Este fin de semana ha estado sembrado de dolor, rabia e impotencia. Cuatro mujeres han sido asesinadas por sus parejas.
Antes que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces
¿Sabéis que más del 77'3% de niños víctimas de la violencia machista, y/o vicaria no pueden prestar declaración de forma segura en un juzgado?
No hace mucho, leí un artículo en el que se afirmaba que a las lesbianas no se les aplicó la ley de peligrosidad social durante el franquismo porque estaban completamente invisibilizadas.
La política se ha convertido en un escenario digno de la camorra. Un Sálvame Deluxe diario carente de fronteras, donde el odio se vierte por doquier, no importa hacia dónde ni de parte de quién.