, que como está el patio a nadie se le ocurre irse de caza los dos juntitos como buenos amigos olvidandose del mundo que les rodea fuera de esos muros, ahora las consecuencias no se han hecho esperar, dimisión aceptada, cambio de ministro, en entredicho la honestidad de una persona que a la sazón no ha hecho más que irse de caza eso si con un juez en la punta del iceberg, pero que no se les puede tachar de nada más que de imprudentes.
Ahora pasado el primer momento esperemos que se conformen con el cambio del titular de Justicia y no sigan con la lanza levantada, que ellos no cazan, ellos van a por la bestia con la lanza.