Pretender que ?asuma las consecuencias? es pedir demasiado. ¿Tiene verdadera responsabilidad el programa? ¿Su estructura de marketing contempla posibilidades tan sumamente dramáticas como esta?. Comparando ?odiosamente- nuestra ?Operación Triunfo?, quizá la diferencia radica en que los concursantes viven en una gran casa y son observados a todas horas, con lo cual, se conocen sus estados de animo, sus reacciones, formas de comportarse?No aparecen sin mas en un escenario, a cantar. El vestuario esta cuidadosamente elegido, asi como el maquillaje y peluquería. Susan fue a cantar, tal como era. Se rieron de ella, de su aspecto, de su vestido, de su peinado, de su cara. Tuvo que abrir la boca para dejar pasmado al público y al jurado. El video de su primera actuación ha sido visto 200 millones de veces en youtube. Se rieron, también, del pueblo donde vivía, ahora atestado de paparazzis. Pero puso en pie a todo el mundo. Nos fascino, nos conquisto, nos emociono y nos atrapo el talento, porque lo tiene. ¿Han matado a un ruiseñor?. ¿Es ella la única responsable de las consecuencias?.¿Ofrecer un millón de dólares para perder la virginidad en directo es una falta de respeto?. Estamos acostumbrados a contemplar tantas vulgaridades en antena que se ha normalizado lo hortera, lo impúdico, lo soez? todo por la fama. ¿Alguien se detuvo a pensar el daño moral que se le podía causar a Susan Boyle?.¿Alguien la previno del cambio radical que sufría su vida y como debía y podía afrontarlo?. ¿Se le puede exigir responsabilidades al programa?Contemplemos su primera actuación. Graciosa, contenta, fuerte. Su voz arranca con fuerza y se come la audiencia:
http://www.youtube.com/watch?v=RxPZh4AnWyk
Y observemos detenidamente la final: Canta la misma canción. Su mirada parece perdida, esta triste, y la voz ha perdido fuerza:
http://www.youtube.com/watch?v=Lc2elS5rNkI
¿Son estos los efectos de la fama?.