Matar a un ruiseñor

El fenómeno Susan Boyle acapara los medios de comunicación. Se habla de su ingreso en el psiquiátrico con la misma intensidad que del avión desaparecido de Air France. Cuestionarse responsabilidades al respecto resulta muy complejo. Susan se presento al programa con la intención de cantar, ser escuchada y probablemente, muy poco mas.

Opinión | 03 de junio de 2009
Consuelo Garcia del Cid Guerra

Pretender que ?asuma las consecuencias? es pedir demasiado. ¿Tiene verdadera responsabilidad el programa? ¿Su estructura de marketing contempla posibilidades tan sumamente dramáticas como esta?. Comparando ?odiosamente- nuestra ?Operación Triunfo?, quizá la diferencia radica en que los concursantes viven en una gran casa y son observados a todas horas, con lo cual, se conocen sus estados de animo, sus reacciones, formas de comportarse?No aparecen sin mas en un escenario, a cantar. El vestuario esta cuidadosamente elegido, asi como el maquillaje y peluquería. Susan fue a cantar, tal como era. Se rieron de ella, de su aspecto, de su vestido, de su peinado, de su cara. Tuvo que abrir la boca para dejar pasmado al público y al jurado. El video de su primera actuación ha sido visto 200 millones de veces en youtube. Se rieron, también, del pueblo donde vivía, ahora atestado de paparazzis. Pero puso en pie a todo el mundo. Nos fascino, nos conquisto, nos emociono y nos atrapo el talento, porque lo tiene. ¿Han matado a un ruiseñor?. ¿Es ella la única responsable de las consecuencias?.¿Ofrecer un millón de dólares para perder la virginidad en directo es una falta de respeto?. Estamos acostumbrados a contemplar tantas vulgaridades en antena que se ha normalizado lo hortera, lo impúdico, lo soez? todo por la fama. ¿Alguien se detuvo a pensar el daño moral que se le podía causar a Susan Boyle?.¿Alguien la previno del cambio radical que sufría su vida y como debía y podía afrontarlo?. ¿Se le puede exigir responsabilidades al programa?Contemplemos su primera actuación. Graciosa, contenta, fuerte. Su voz arranca con fuerza y se come la audiencia:

http://www.youtube.com/watch?v=RxPZh4AnWyk

Y observemos detenidamente la final: Canta la misma canción. Su mirada parece perdida, esta triste, y la voz ha perdido fuerza:

http://www.youtube.com/watch?v=Lc2elS5rNkI

¿Son estos los efectos de la fama?.


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