El descuartizador narcisista
Que vio en el asesinato "una manera de escape". Que la noticia tiene 1.200 millones de búsquedas en google. Que se ha convertido en trending topic.
Opinión | 11 de agosto de 2023Consuelo G. del Cid Guerra
Que si las redes sociales arden. Que le han cortado el pelo en la cárcel y el chico "está conforme". Que pidió comida picante. Frases como éstas y muchas otras más, forman parte de los titulares en la prensa española, que blanquea descaradamente un asesinato y posterior descuartizamiento. Hay que tener cuajo.
Si los hechos se hubieran sucedido al revés, las noticias serían muy distintas. Pongamos que el médico colombiano asesina y descuartiza al español : ardía Troya. Sin derecho a defensa, sentenciado por demás y a la guillotina mediática. Pero no. Claro que no.
Resulta que el médico descuartizado, al parecer le amenazaba de muerte. Pues te vas a la policía y denuncias. El escenario no puede ser más macabro y desolador. Es la noticia del verano, la más grande, y por excelencia jugosa.
El despliegue televisivo es demoledor. No se trata ya de cobertura, sino de un club de fans extendido allende los mares. El periodista Pablo González lleva año y medio preso en una cárcel polaca, pero ni mencionarlo. Lo suyo no vende.
Aquí tenemos a un pijo de siete suelas que se ama a sí mismo más que a todas las cosas, cultiva su cuerpo con esmero pero olvidó trabajar la cabeza. Enajenado o no, se ha cargado a un pobre hombre que ya no puede defenderse, y tras matarlo, lo descuartizó en 14 cachos. Acto seguido, se fue de fiesta, pero no a cualquier movidilla, a la de la "luna llena", donde se meten setas, ayahuasca y todo tipo de sustancias, cuanto más duras, mejor. El evento, disfrazado de meditación excelsa, cremimiento personal y otras majaderías, congrega a pijos del mundo entero en busca de nuevas sensaciones. La fiesta más famosa del planeta para el asesino más famoso de España.
Hijo y nieto de actores. ¿Y a mí qué?. Asesino confeso.
Amante del lujo y la aventura cara, una especie de Indiana Jones a lo madrileño, guaperas, con más surcos en el torso que el mapa de España. Gimnasia, demasiados espejos donde mirarse, deporte de ese que argumentando lo "sano" permite muchas licencias, divino dios de la muerte y nunca mejor dicho. Basta. Basta de blanquear un crimen espantoso, basta de compadecer y comprender tanto y tanto. Basta ya, por favor. BASTA.
