"Lo único que yo quiero, es morirme. Lo único que deseo con todas mis fuerzas, es la muerte".
-Estás muy guapa cuando lloras.
-Déjate de tonterías.
-Ponte de rodillas delante del retrato de nuestra santa, y jura que te quedarás aquí voluntariamente hasta los 25 años.
-Esto no es un reformatorio, es un colegio de formación, para niñas como tú, que no están formadas.
-Tus ideas revolucionarias a lo mejor encajan en el año 2000, pero en 1975, no.
-Trabaja y calla.
-No se puede hablar con internas de otros pabellones, tampoco a la hora del patio.
-Reza y pide perdón por todos tus pecados.
-No tenéis temor de Dios. Sois niñas sin pudor. Todas.
-Tú acabarás en San Fernando, Villalba o Baeza, y te aseguro que de allí no se sale.
"Antes me mato, hermana. Antes me mato".
-Si lloras demasiado, puedes acabar en el manicomio. Se las llevan a Ciempozuelos o a Arévalo.
-No te fíes de nadie que aquí hay mucha chivata.
-Las de pueblo están muy bien consideradas. El resto, somos "las conflictivas".
-Míralas, están hasta agradecidas. Dicen que esto es un colegio "normal".
-Hay una que unta en el pan una pomada que tiene atropina, la robó en la enfermería.
-¿Tú crees que cuando se muera Franco podremos salir de aquí?
-Se han escapado cuatro por la ventana, haciendo nudos con las sábanas.
-Te espero cerca de la despensa y robamos tomates. Tengo mucha hambre.
-Marita no tiene padres y dice que se va a meter monja. Será una de ellas.
-Las monjas "hijas de casa", antes fueron internas, como nosotras. Por eso son las más buenas.
"Yo, mañana, me escapo. Y lo que tenga que ser, será".