Tras acusar a Carles Puigdemont de ser poco menos que el diablo, este responde a Dolors Montserrat que pues eso lo serás tú.
Opinión | 16 de enero de 2020Dudo bastante que los miembros del Parlamento Europeo asistan muy a menudo a espectáculos como los que les están ofreciendo los diputados españoles y catalanes desde que el asunto catalán entró en la eurocámara y, más especialmente, desde que los diputados Puigdemont y Comín pueden replicar los delirios de algunos de los representantes españoles.
Tras el bochornoso espectáculo que el pasado día 13 el diputado por VOX Jorge Buxadé protagonizó en la eurocámara y que impulsó a David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, a mandarlo callar y tranquilizarse, en su intervención de ayer Dolors Montserrat, europarlamentaria por el Partido Popular, se dirigió a Puigdemont afirmando que era un delincuente con las siguientes palabras: “Usted es un prófugo de la justicia que atentó contra el estado de derecho y robó dinero público. Esta semana ha empezado para usted lo que usted más teme: se le va a aplicar la ley. Inmunidad no es impunidad y nadie en esta cámara está por encima de la ley”.
A estas palabras el líder catalán ha respondido reprochando a Montserrat que ignorara su obligación de respetar la presunción de inocencia que todos los europarlamentarios deben acatar con las siguientes palabras: “Señora Montserrat: Yo creo que usted debería respetar las normas que este parlamento ha aprobado y usted debe conocer que hay una directiva que impide a los cargos públicos, especialmente si son diputados en este parlamento, atacar la presunción de inocencia”. A continuación la ha retado a exponer a qué condenas, juicio o delito se refería para hacer semejantes afirmaciones para seguidamente recordarle que el estado español es “el primer estado en la Unión Europea en recibir sanciones por no cumplir las leyes europeas”.
La cara que se la ha quedado a Dolors, poco acostumbrada a que la repliquen, era poesía.
Así, Montserrat se ha expuesto no solamente a que la desmientan, sino también a que le reprochen que ignore sus obligaciones como eurodiputada. Y si este caso es especialmente llamativo es porque coincide el hecho de que Montserrat afirme que Puigdemont es un ladrón la misma semana que se ventila que la empresa de su familia le debe al fisco un pastizal de aquellos con los que te compras un hospital y pico.
Llama la atención que los que más exigen cumplir la ley son, paradójicamente, los más chorizos.