"Don Javier, disculpe la tardanza. Como sabe usted y le comenté en mi correo, conoce mi postura con respecto a la política dentro del mundo del fútbol, y tal como me pronuncié, es un ingrediente muy peligroso para el FC Barcelona, tal y como comenté en televisión. Los tiempos que vivimos son muy complicados y difíciles en este sentido. Yo pretendo llevar una propuesta de ley al Senado y al Congreso para que se prohíban todo tipo de manifestaciones políticas en los campos de fútbol, porque el argumento es tan sólido que nadie puede negar que es beneficioso para nuestro deporte rey".
Hoy, la Liga solicita que se juegue en el Bernabeu y no en el Camp Nou, debido a las manifestaciones y protestas que se suceden en Barcelona tras conocerse la sentencia del procés. El pulso social es tan sumamente fuerte que incluso se va a cambiar de campo. La suerte todavía no está echada en ningún sentido. Un partido, juegue quien juegue, no es cuestión de suerte, sino de profesionalidad. Y el fútbol es un deporte: ni más, ni menos. La afición se gana, no se impone. Cada uno, desde su libertad individual, puede hacer lo que quiera, y es exactamente lo que yo estoy haciendo.
Leo en la prensa deportiva todo tipo de columnas alarmantes cuyos titulares no dejan de provocar un cierto desasosiego... ¿fútbol y política?... ¿churras y merinas?... juegue quien juegue y gane quien gane, el escenario es y será siempre puramente deportivo.