De operación Palace al pequeño Nicolás
Conocí a un triste tipo que inventó su propia historia. Aseguraba ser director en España y Portugal, nada menos que de la NBC. Te enseñaba una tarjeta transparente, bastante cutre, y hacía extraños nombramientos de facto. Escribía a la Casa Real por cualquier cosa: Navidad, cumpleaños o natalicios. Le contestaban muy amablemente y utilizaba esas cartas para enseñarlas a todo el mundo como prueba fehaciente de que tenía relación directa con Palacio.
Opinión | 12 de diciembre de 2014Consuelo G. del Cid Guerra
Hubo otro, al que conocí más, que estaba suscrito a ong, asociaciones, fundaciones, clubes y periódicos, con la única intención de que su nombre constara. Se hacía socio de honor de cualquier entidad relevante, se colaba en las fiestas y hablaba del Presidente, Ministros y demás, por su nombre de pila, como si les conociera de toda la vida. Perfiles semejantes he conocido más. Para mí son evidentes, aunque resulta increíble comprobar cómo personas supuestamente serias les siguen, y ?lo que es más- les creen. Se les llama impostores y se les pilla tarde. Algunos ?lo reconozco- resultan fascinantes. Sobre todo cuando en ese delirio casi sólido, consiguen sembrar la duda. Y eso es lo que me provoca El pequeño Nicolás : Infinidad de dudas. Tiene aspecto de buen estudiante, luce camisa muy Opus con el justo botón desabrochado, como esperando una corbata arrepentida que no se atreve del todo. Por cierto, es mal estudiante y parece muy molesto al saber que sus calificaciones académicas son pasto de periodistas.
De Nicolás dice el informe forense que tiene personalidad megalómana y delirios de grandeza, y el chico, como lo más natural, dice que se comunica con el CNI desde su propio teléfono y que la secretaria le aconseja ser prudente y que no diga nada.
Apareció en un programa de televisión que batió record de audiencia. Repitió hasta cuatro veces que no había cobrado por su intervención y los aplausos del público arropaban su discurso como si fuera de casa, su sobrino o el mejor amigo de sus hijos, de los que siempre, siempre, son bien recibidos. Tanto, que la Casa Real le invitó a la proclamación. Incluso enseñó el correo electrónico.
Nicolás tiene 20 años. Estuvo 72 horas detenido y cuando el policía de turno le esposó, dijo : Deberías estar orgulloso, llevas las mismas esposas de Miguel Blesa.
Afirma tener información fundamental para el Estado, dice no considerarse clave en un proceso en el que tanto CNI ?Centro Nacional de Inteligencia- y Fuerzas de Seguridad del Estado, aunque reconoce que sus servicios sí son fundamentales. Dice colaborar con organismos, pero que no le pagan. El listo parece haberse colado de rondón hasta encontrar ese lugar confuso que le llevó al calabozo acusado de impostor. Dice que ama España y a todos sus ciudadanos y que él siempre hará lo mejor para España. Dice -también- que le apetece colaborar con el Estado porque le llama mucho la atención.
Recordó la desafortunada frase de Rajoy : ?Todo es falso, falso, excepto alguna cosa? refiriéndose a lo que de él se dice, e ?inevitablemente- lanzando un hábil gazapo sobre sí mismo.
Que le encargaron ?dice- a la Infanta Cristina ?nada menos- para lidiar contra el conficto , y que en el balcón de Génova no está cualquiera, y menos invitado por la Vicepresidenta.
Afirma tener material muy sensible que afecta a todas las Instituciones del Estado, y que, de revelarlo, muchos se verían obligados a dimitir. Ese material lo tiene guardado por si le pasa algo porque piensa que quieren quitarle de en medio.
Dice que fue localizado en laUniversidad, que conoció a miembros del CNI durante un desayuno al que fue invitado por Félix Sanz Roldán.
Habla del abogado del Clan Pujol, con quien contacta por un encargo realizado nada menos que por el Gabinete de la Vicepresidencia. Dice -sumay sigue- que tiene el teléfono directo del ex Rey Juan Carlos, que incluso le manda mensajes.
Habla de actuaciones ?alegales?por parte del CNI, y este aprendiz de espía afirma rotundamente tener un gran sentido de Estado, pese a que le han dejado tirado y abandonado.
Ana Botella dice ?cuidado con ese chico? después de haberse reunido con él en su despacho a saber para qué.
Resumiendo: Que era un ?Charly? más del CNI.
Yo, por si las moscas, voy a ver de nuevo ?Operación Palace?, porque lo mismo saco la media y entre Ébole y Nicolás escribo la historia de España al más puro estilo rocambolesco, daliniano y psicodélico.
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