La Delegación del Gobierno se niega a manifestar si se abrió o no investigación sobre QUALITEL. Su oferta, la más cara, aunque ?palabras textuales- la económicamente más ventajosa, y ahí le han dao : Siempre juegan con ventaja, por ser grandes, por su filosofía de reclutamiento y por su manada laboral viene y va en forma de contratos mierda. Hoy tienes trabajo, mañana no lo sabré ni yo. Depende de la campaña, de tu cara bonita, de si estás o no embarazada.No retrocederé muy lejos, puede que haga menos de diez años. Una teleoperadora embarazada se encontraba de baja, pero su parte médico decía enfermedad común. Escuché a Forrest Gump ?yo le llamaba así por la coincidencia de sus iniciales y porque nunca un tonto llegó tan lejos- le escuché decir a Forrest: Esta a la puta calle. Y nadie dijo esta boca es mía, excepto yo. Nadie. Entré en su despacho acristalado a portazo limpio, le solté el nombre de la bicha, de desalmado a cabrón, y me miró, impertérrito, consciente de contar con el silencio sepulcral de toda la plataforma. Sólo gritaba yo. Sólo protesté yo ante un hecho repugnantemente injusto. Ahora, pasado el tiempo , todos están en el paro y colocan en redes sociales grandes frases lapidarias sobre la bondad, amistades varias, el origen de la luz y cuatro citas silvestres enmarcadas en una filosofía de barro que no se sostiene ni con cola de impacto : Habéis pasado de largo, de todo, y habéis sido la pieza fundamental de una explotación sin fin. Los grandes dignos de lo indigno.
Por tanto, a nadie debería sorprender que se asigne la campaña del año a una empresa que despide embarazadas. A mí no me sorprende, forma parte del sector, de ese sector en el que las supervisoras no permiten ir al lavabo libremente, de la famosa obra y servicio, de selecciones de personal por completo impersonales, cercanas a lo inhumano y donde la circuntancia personal jamás se contempla.
Me arrepiento, sin embargo, de haber llamado a un sujeto Forrest Gump. Porque Forrest era un buen tipo, y ése no. Pero de nada más.