-Está casada.
-No, no es eso.
-Embarazada, y es tuyo.
-Tampoco.
-Pues vomita ya, hijo, qué pasa, tiene algún defecto físico, es gilipollas o qué?
-Tiene diecisiete años más que yo.
La madre del cordero petrificado.Me quedé muerta, pero hice como que no pasaba nada, vamos, que fingí incluso entenderlo, y lo que es más, apoyarle.Lo grave vino cuando la conocí, casi mi vivo retrato.Menudo complejo de culpa el mío y de Edipo el suyo.Algo he hecho mal, algo he hecho muy mal.La mujer me cayó de maravilla, un encanto.
-Hijo, esto no tiene futuro,pero vívelo,la diferencia de edad es mucha, podría ser tu madre...
-Pero no lo es.Y tampoco es tu amiga ni tiene que serlo, eso que te quede muy clarito,mamá.
-No te metas en mi vida, yo elijo mis amistades y si no, pues no habérmela presentado.
En menos de seis meses, como era de esperar, se convirtió en ex.Pero seguimos siendo amigas,hecho que mi hijo ni aprobaba ni entendía.Caray,pensaba,qué intolerante el chico.Ella, tan gamberra y atípica como yo,quería que ?quedemos como amigos?, pero es que la amiga era yo.Sigo pensando que algo hice mal, muy mal.Pero no acierto a descifrar qué.