Puede que sea cosa de la edad o la circunstancia.La verdad es que una pensaba que eso del flamenco era para otros,vamos,que no corresponde a un determinado grupo de personas,y estaba muy equivocada. Sin embargo,hay que reconocer que los lunares,la Feria,el traje de faralaes y los mantones han sido muy de pijas recicladas con amigos-as gitanas.El flamenquito,la juerga,esa fiesta guitarreada y brazos en alto a la par que taconeados,la competencia entre la Macarena y la Esperanza de Triana,medalla viene y medalla va mientras un torero te mira, ay por Dios.Sangre de macho alocao me corre por las entrañas como un Guadiana cegao.Cegado,madre, cegao, cegao lo tengo, cegao...
A muchos les parece imposible,incalificable,ajeno.Sobre todo a catalanes y vascos.Vamos,que no tienen nada que ver con eso.Carecen de gracia para manejar un abanico y se pisan los volantes.A estas alturas tengo que confesar que me gustan Isabel Pantoja y la Jurado.Ambas tienen un panorama chungo entre familia y juzgados, y no se lo merecen.Si la infanta es tonta y se la desimputa, anda que la Pantoja no paga por todas esas inocentes y regias criaturas que se amparan en su corona real.La Jurado ha levantado la cabeza y dice que tiene miedo, miedo de quererte.Su marido el borracho anda pendiente de entrar en villa candado, el hijo adoptivo se le desmadra y el cuñado ha sido abandonado por su esposa.En realidad es como las familias normales de toda la vida pero con dinero que viene y va, se embarga y desembarga a golpe de recurso, por los muchos que tienen.Son nobles, les corresponde un ducadillo.Han hecho y pasado mucho por España, nos han dado dinero y siguen haciendo taquilla.La tele es un enorme tablao donde se deshace el moño cualquiera.Los toreros ya no son lo que eran y hay que santificarlos con un altar de luces tan brillantes como el grosor de su paquete.Malaje.Manoletinas siesas que pisan arenas mojadas,faenas estrechas y capote fucsia como las plataformas de los drag-queen. Si todo es fiesta,fiesta, lo que pasa es que nadie se quiere enterar y prefieren ver Gran Hermano, la horterada del siglo,tras una gran paella de marisco donde el smart phone hace fotos, fotos, muchas fotos.