No soy sollozo.
Soy una polvorilla,
que busca las sonrisas
en los niños.
No soy rastrojo
de campos mustios
y Cierzo Fuerte.
Soy primavera suave,
flor de colores,
brillo en los ojos,
caricia fresca,
guiño de besos
.Y llevo en mi cartera
muchos abrazos,
que he recibido
y por repartir.
de los que estrujan,
de los que arrullan,
y nos envuelven
a ti y a mí.