Hoy es el día en que establezco la más insólita de las comparaciones con el único fin de aspirar a entender. Que nadie piense en mí, soy diferente hoy, aquel que me llenó la vida ya no vive aquí ... ¿Dónde está la infanta, su alteza irreal? ¿Dónde se esconde ella, María Cristina, la que tanto le quiso gobernar ?supuesta.Mente, y le siguió la corriente?...Volver a comenzar es imposible. Se me apagó la voz aquella tarde, y no me queda nada por decir ...
España no tuvo piedad con Isabel Pantoja, culpable de enamorarse hasta las trancas. Reina de nuestra copla, la más joven, heredera de un trono difícil de alcanzar. Linchada, perseguida, vapuleada, injuriada. Detenida sin tregua, ejemplo de una justicia ?se supone- que es igual para todos. La que era ?entonces- mujer de un imputado tan plebeyo como el Duque. Célebres por pareja, matrimonio o unión. En resumidas cuentas: Braguetazo.
Isabel, machacada hasta la saciedad. Insultada, agredida, violentada. ¿Cristina es intocable?...parece ser que sí. ¿Dónde está la alcachofa, el empujón, la turba, su impertinencia nata, esa burla cruel, el abucheo, los altos centinelas de una prensa no escrita, las puertas de su casa ?despacio, es un palacio- y sus bolsas de basura?. Protegida por escolta oficial, hija de papá, la gran ausente. A ella no se la toca.
La palabra Majestad siginifica Grandeza. Y para mí, la grande es Isabel. Se come el escenario en presencia real y se ganó hace mucho el gran trono folcrórico. Durante el largo escándalo, frente a una sociedad posesa y supuesta.Mente dueña del delito, actuó de la forma más honesta que puede presentarse el ser humano: Trabajando.
Que nadie piense en mí,
soy diferente hoy,
aquel que me llenó la vida
ya no vive aquí.
la voz que me cantó al oído
ya se marchitó y el sol de su mirada
ya se fue...
ya nada cambiará,
volver a comenzar es imposible.
Se me apagó la voz aquella tarde
y no me queda nada que decir.
tan sólo recordar
que un día fui volcán entre sus brazos,
que me llenó de amor
y puso mil caricias en mis manos.
pero todo acabó, ya todo terminó
y quedan mil heridas en el alma.
Era mi vida, él,
mi primavera, él
y mi mañana,
mi cielo siempre azul,
mi corazón, mi gozo y mi palabra.
y un día se marchó
y todo terminó,
y me dejó esperando en la ventana...
Aquel que compartió mis sueños
ya no vive aquí.
crecieron alas en su alma
y se echó a volar
y nunca más ha vuelto por aquí.
que nadie me repita la palabra "amor",
Volver a ser feliz es imposible,
murieron tantas cosas esa tarde
que no me queda nada por vivir...