Por otro lado acabo de ver a una persona que salvó a una mujer de su maltratador, el profesor Neira, con una entereza digna de elogio, aún quedandole mucho camino para su recuperación sigue defendiendo que lo que hizo lo volveria a hacer, es la cara y cruz de la vida y la muerte llevada a la fama efimera una y a una consolidación personal en otra.
El profesor podrá contarlo y demostrar que algunas veces las buenas acciones conllevan peligro de muerte y que aún asi se piensa en el ser humano.
El chico de Alemania no podrá vivir para contarlo y su ejemplo no servirá más que para llenar a unas familias de pena y dolor y para que dure el tema unos dias en los diaríos y sitios de internet, lo que nos demuestra que la sinrazón que se apodera algunas veces de mentes criminales sólo sirven para la estadistica, a fin de cuentas la sociedad se refleja en la vida cotidiana y la violencia engendra violencia por lo que nos hace falta que en las portadas salgan más personas como el profesor Neira y se vaya desbancando a gente que busca fama aún en la muerte.