Y nos cuesta porque hay que mantenerlos a todos, incluso a los advenedizos que no se pueden permitir trapitos de Lorenzo Caprile, Dior o Valentino. Escolta, coches, seguridad privada, ropero, accesorios y desplazamientos?todo eso para su divina familia, que a estas alturas ya no anda tan despistada como pulpos en garajes, porque se sabe el rollo, vamos, que ya van de listos. Prudentes, mudos, simpatiquillos, amables pero indiferentes. No se les puede pedir más, pero a ella sí.
Ya no te tengo miedo, nena, pero no puedo seguirte en tu viaje? Eso habrá pensado ?supuesta.Mente, Carlos González-Garcés, concejal de Fiestas del ayuntamiento de la Coruña, cuando nuestra bella princesa le trató de ?cualquiera?. Es fuerte, sí. Sucedió durante el besamanos, acto que me recuerda al ancestral anillazo de los obispos, medallas varias y demás reliquias sobre la que los españoles, cuando besan, es que besan de verdad, y a ninguno le interesa besar por frivolidad. Pero al parecer, supuesta.Mente, las princesas tienen prisa.
?¡Si te paras con cualquiera, no vamos a acabar nunca!?. Eso le espetó al pobre Felipe mientras hablaba con el concejal, que se encuentra molesto y afectado, y no es para menos. Ahora, Peñafiel lo tiene a huevo para descuartizar los modos y las formas, el dime y el direte.
¡Viva la República ¡