La chica de San Blas vive su momento de gloria con más pena que nadie. Lichada, calumniada, vilipendidada y acosada. El precio de la fama, sin duda alguna. Parece una buena persona. No miente, no inventa y no se corta un pelo contando su vida. Cuenta con tantos admiradores como detractores. Creo que estamos asistiendo a una masacare mediática en la que caerá del mismo modo en que se ha alzado. Y cuando suceda, veremos si le queda algún colega o la dejarán sola por completo. Es la ordinariez hecha persona y presume de ello. Por ello ha llegado a lo más alto del panorama mediático cotilla, las entretelas del corazón. Belén es España. Su crisis personal en manos de otros puede hacerla reventar en cualquier momento. No estaba preparada para todo esto ni lo estará para caer en picado cuando el atajo de chupópteros traidores, verdaderos barriobajeros, la dilapide sin piedad.