Pásmense, señoras y señores. Esto me lo acaba de mandar una amiga mientras estaba yo alucinando en colores con "Sálvame", el programa de la princesa del pueblo.
Opinión | 30 de mayo de 2010Isabel García Marcos, choriza en libertad condicional, ha dicho: "la justicia entra donde quiere", para justificar cuatrocientos mil euros en efectivo hallados en una caja fuerte de su domicilio, que -según ella- tenía para su hija, en caso de encontrarse con un problema de salud y para que a la criatura no le faltara de nada. No lo guardaba en un banco por temor a que su ex marido se lo ventilara, porque "la justicia entra donde quiere". Mientras, se abanica con una serie de fotocopias de facturas falsas, despachándose a gusto contra todos los contrincantes. Esto somos. O en esto nos hemos convertido.
El programita de marras, mezcla a Zapatero con Falete, con el ex de Falete que se ha ido de putas ventilando cincuenta euros a una pobrecilla azafata del amor. Mientras, Mila Ximénez le dice a Isabel (no Pantoja) García Marcos que "te has operado fatal, quítate esos labios" en medio de una conversación a grito herido y pelado, de esas en las que unos a otros se pisan la frase. En el tapete un poco -más- de todo: Julián Muñoz, Mayte Zaldívar llorosa, el difunto Gil, gángster por excelencia que en paz descansa... y Mila insiste : "Dejádmela a mí", al tiempo que la Isabel no Pantoja se deshace y desvive en el arte de la chulería histriónica. Encima, me entero de que el programa ha fichado como tertuliana a Lara Rodríguez, engendro de la bicha, alien mascado gomoso que vive de la mentira, calumnia y falso, falso, falso testimonio. Lo de la princesa del pueblo va por Belén Esteban. Y para decorar el plató, unas imágenes de la Campanario en comisaría, porque ha tocado el piano. Ya es la segunda mujer de torero fichada, sin maquillar, con cara de susto, de frente y de perfil. Ah, y que no se me olvide: Otra ex de torero que se enfrenta a Carlos, el ex policía corrupto que arreglaba pensiones de invalidez a golpe de talonario. Todo en una sesión, a saco Paco. Ole ¡¡¡¡