"Es que nadie se lo quiere creer pero la pelÃcula se ha acabado, y la partida no se juega precisamente en la zona euro". Esto me lo ha dicho un amigo esta mañana desde Dubai en una larga conversación sobre la crisis y la situación del pequeño empresario. Hace muy pocos minutos recibo un correo de otro amigo empresario: "No puedo mas, esto afecta a toda mi vida, hace dos meses que no pago las nominas, compro en el LIDL, los pagos a 90 dÃas me han matado, no tengo liquidez, dime qué puedo hacer".
Opinión | 05 de mayo de 2009Suena el teléfono: "Por favor, habla con *** a ver si existe una mínima posibilidad, voy a tener que cerrar, ni siquiera puedo sacar el coche para no gastar. No puedo transmitir calma porque no me queda. Tampoco añadir mas leña al fuego para no quemarme. Los inversores no mueven pieza. Los clientes se creen los reyes del mambo y bajan los precios por la cara por el mismo servicio, lo tomas o lo dejas. Y lo tomas, claro, mientras te vas a tomar por tiran de la cuerda hasta que se rompa. ¡Voy a reventar!", me dice un colega alemán. Quizá debemos reventar por dentro. Pluralizo, pero no me incluyo. Se vivir con poco, con menos y con el cinturón al limite.
Nuevo correo: "Este pésimo gobierno dice que todos se equivocan: El fondo monetario, la UE, Funcas, el Banco de España, etc" no hay crisis.
Mi precisión: Levantamientos populares, supermercados saqueados y caída del gobierno en otoño. Este país ya lleva años en caída libre (la productividad ha bajado en 15 años de supuesto boom de burbujas, un caso único en la historia económica del mundo) y tiene muchos baremos inferiores al tercer mundo (30% de los jóvenes españoles sale sin graduación escolar). Si no pasa un milagro nos tenemos que largar de este paraíso de funcionarios, agos, inompetentes y pijos, a finales de este año. La revuelta popular puede ser dramática. La monumental pobreza ya roza los limites de la lógica. Pero nunca mas, en nuestra vida, volveremos a vivir alegría en este sitio tan bonito, pero convertido en una dictadura de la ignorancia y chulería.
Nuevo correo de un amigo empresario español que vive en México: "Vuelvo a Madrid, amiga. Aquí ya no tengo nada que hacer. Y vuelvo con lo puesto después de haberme dejado la vida, la salud y todo el negocio en un país que nunca ha sido el mio".
Otros insisten en la externalizacion de servicios, los menos se retiran sin saber adonde ir ni como moverse, pero todos piden ayuda.
"Tal vez si nos reunimos unos cuantos podríamos unificar fuerzas y encontrar inversores. No se, lo he pensado toda la noche. No podemos seguir así, porque peor no se puede estar". Falso: Se puede estar mucho peor. No me cuentes lo que has perdido, dime hacia donde podemos ir.
No me hables de levantamientos populares como si estuvieras fuera del pueblo porque formas parte de el. Deja de llorar y planta cara a todo esto con la cabeza alta y mirando al frente, joder. Si para nosotros no hay negocio y tampoco hay trabajo, estamos negando de antemano la existencia por no haber cultivado el pensamiento. Nunca fuimos un pelotazo, tampoco yuppies. Se puede prescindir de casi todo menos de uno mismo. Aunque se disparen las alarmas externas, no debería haber circuito interior que apague la razón de ser para lo que podemos y sabemos hacer. Todavía. Y hoy solo es martes