23J, la ruleta rusa

23J, la ruleta rusa

España, camisa blanca de la esperanza, país por naturaleza bipolar de corta memoria y grandes amantes de la negación.

Opinión | 23 de julio de 2023
Consuelo G. del Cid Guerra

Así se escribe su historia, del coro al caño, extremo a extremo, sin percartarse, muchos, de que la bestia avanza captando el voto analfabeto ausente de memoria. Los nacidos en democracia (tal es su suerte) desconocen el látigo, las torturas en comisaría, los asesinatos, los tiros en la nuca. Les suena a chino, y se ríen a carcajada sucia mientras graban la última majadería en un teléfono móvil de mil pavos. Racionalización. Análisis. La izquierda oficial no existe, se la cargó esa gran estafa moral disfrazada de casta, y la confusión es enorme: no nos engañemos, la bestia, avanza.

Y hoy, rigurosamente hoy, hay que votar. Durante los últimos días se han dedicado a echar mierda unos y otros, el colega del narco, que miente más que habla, el barbas apostador de lo suyo con aspecto de matón nocturno que con la cara, habla, marcado musculito retador.

Es hora de volver a casa, porque lo de esta noche, será una ruleta rusa.

Para los que no se enteran, porque ni siquiera saben. Para los soñadores que todavía quedan, en espera de una justicia poética que -tal vez- nos atienda, por esa forma de estar en el mundo. Julio Anguita, ven a salvarnos. Sálvanos de esta locura colectiva en manos de fascistas y conspiradores, sin corazón en la mano.

Para quienes defienden una casa irreal cuyo emérito se ha largado, el yerno es un ex convicto, el nieto se va de putas y una ex amante rubia pide cientos de millones en base a indemnizaciones varias por acoso.

Para los que un marroquí es un "moro mierda" y uno de los emiratos, "árabe". Tanto lenguaje inclusivo olvidó la conciencia, toda razón de ser, el respeto fundamental que araña nacionalidades, saldos bancarios, propiedades privadas y otros menesteres. Se ha sembrado la confusión más extrema, en brazos de partidos que nunca se jugaron nada excepto la ambición de poder, para calcar el patrón impuesto cuarenta años atrás. Somos ese gran porvenir de nuestro propio pasado, y quienes luchamos por él cuando las manifestaciones eran sangrantes y nos jugamos el físico, sabemos lo que se presenta. Para los que se ríen de las mujeres asesinadas, negando hasta el minuto de silencio, esa contra verbenera de rancio monimiento nacional. Es hora de volver a casa y regresar al futuro.

 


Comentarios


Efemérides







Política de Privacidad
Política de cookies