Exigimos a la Consellería del Menor de Alicante que reúna a madre e hija de inmediato para hacerles un seguimiento conjunto de su situación y que revoque la resolución de desamparo de urgencia por errónea e inconstitucional.
Denunciamos también que se haya violado el plazo legal de seis meses para derivar a esta menor a la sección de Familias y Adopciones.
Nos dirigimos a ustedes para exigir la revisión urgente del caso de Elohim María Peñalver Boronat, separada de su hija Katia al nacer, mediante un desamparo de urgencia firmado en Servicios Sociales de Alcoy. Pedimos que las reúnan inmediatamente con el objetivo de que puedan cumplir juntas el seguimiento que ustedes proponen, medida que les ha sido negada a ambas desde un principio.
Entendemos que son pocas las excepciones en las que una decisión tan drástica... retirarle un bebé recién nacido a su madre- puede y debe justificarse, y que siempre ha de responder a una amenaza de peligro real e inminente, rigurosamente contrastada.
Pero éste no es el caso de Elohim Peñalver, madre que estableció un vínculo óptimo con su hija recién nacida logrando una lactancia exitosa desde el primer momento, que no ha dejado de luchar desde que la separaron de su hija y que ya ha terminado con éxito el primer plan de intervención que le marcaron.
Actualmente disponen de los informes positivos que así lo acreditan y no entendemos por qué insisten en la separación. De hecho, sólo se la han dejado ver tres veces en un punto de encuentro durante todo este tiempo y siguen sin proporcionarle un cronograma de visitas.
Por otro lado, nos preocupa seriamente que Katia figure en la sección de Familia y Adopciones violando el plazo legal para realizar tal derivación. Es del todo irregular que ustedes obvien los seis meses que exige el proceso administrativo para entregar el expediente de un menor a esta sección. Seis meses en los que, por otro lado, su Institución se compromete a evaluar correctamente a la madre para así poder decidir sobre su caso.
Pero una vez descartada una posible adicción de la madre -como se sugería en la resolución de urgencia y a causa de figurar en su historia pasada el consumo de sustancias ilegales- ustedes no se retractan.
Resulta inhumano a la vez que, para rectificarlos en su grave error, y a pesar de que todo el entorno de Elohim puede confirmar que ella no consume nada ni tiene ningún problema con el alcohol o las drogas, esta mujer puérpera haya tenido que asistir sin descanso durante más de tres meses a la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) a dejar su orina, desplazándose incluso durante las fiestas navideñas, en mal estado de salud, con pérdidas postparto, y sumida en la más profunda desesperación emocional ante la ausencia de su hija. ¿De verdad que no podían haber contrastado una posible adicción antes de que diera a luz?
Porque si es correcto el diagnóstico psiquiátrico que Servicios Sociales le ha dado a Elohim (trastorno de la personalidad) y que ustedes esgrimen como motivo para argumentar su incapacidad como madre, consideramos de especial gravedad someterla al estrés que supone que le arrebaten a su bebé. Más cuando desde su Institución no se han encargado de proporcionarle un debido apoyo terapéutico y su actitud hacia ella -exigirle una lista de objetivos a cumplir, culpabilizarla por la situación y criminalizarla como conflictiva y agresiva por intentar defenderse del abuso burocrático- es directamente de indolencia y maltrato.
Además, catalogamos de escandalosos el resto de los puntos enumerados en el citado desamparo y que, como ya ha ratificado el Tribunal de Derechos Europeos en casos similares, no pueden ser nunca motivo para retirar una custodia a priori: carecer de apoyo familiar, contar con pocos recursos económicos, haber tenido relaciones de pareja conflictivas o sufrir de inestabilidad de vivienda no pueden estar nunca penalizados con la retirada de un hijo. En todo caso, eso debería ser motivo para que ustedes le facilitaran la tarea de la maternidad proporcionándole la ayuda y el apoyo adecuado y sensible a este fin. Esa es su función.
Y de acuerdo a los criterios acordes con la Convención sobre los Derechos del niño y otros estándares internacionales de protección de la infancia, así como a los derechos fundamentales de su madre, exigimos que actúen con la mayor celeridad para reunir a Elohim con su hija Katia y evitar seguir produciendo un mayor daño a ambas.