Ha bastado una página para no ser pasada : Red social, tela de araña, sumario personal, bocas que no se callan.
Un pueblo atento, pendiente de los chivos expiatorios, radio macuto, patio, atajo de Caínes, vivos supervivientes.
- Ay, señorita, no me pegue usted más
- Ay, señorita, que sé yo dónde está
Te doy un poco más de tiempo: Maite, yo no te olvido. Ni a ti ni a ninguna. Ni siquiera a las "buenas", cómplices de aquel mal. Vais a explicar por qué. Su cuándo y cómo, lo sabemos ya. Aceptad la afrenta, pues no queda otra. Ya no son niñas: