Y es que tras las declaraciones del otro día de Pedro Sánchez en las que propinaba un ultimátum al presidente electo de Venezuela Nicolas Maduro instándolo a celebrar unos nuevos comicios en un plazo de ocho días, ayer, en el contexto de su primer encuentro en México, su presidente López Obrador ha mostrado, con exquisita educación y argumentación, su desacuerdo con el presidente del reino de España.
Y lo ha hecho en la rueda de prensa posterior a su encuentro, estando uno al lado del otro, frente a las cámaras, lo que ha permitido contemplar la reacción de Sánchez ante el Zasca de Obrador. Según este, y en claro reproche a las declaraciones previas de Sánchez, hay que evitar injerencias en las políticas internas ajenas. El presidente español ha mostrado incomodidad en el momento en que Obrador pronunciaba las palabras "Hay que ser muy cuidadoso de no intervenir en asuntos de otros países, para que otros gobiernos, otros países, no intervengan en nuestra política interna".