Despues de quedar en segundo lugar en el programa concurso Britain's Got Talent, Susan empezó a comportarse de una manera muy extraña. Chillando, insultando y tirando vasos de agua sobre varios miembros del equipo.
Una vez en el hotel, tuvieron que llamar a una ambulancia: Se encontraba en pleno shock. Los hoteles son un escenario lamentablemente habitual en estos casos. El famoso se encuentra a solas con una realidad que ya no es capaz de controlar. Susan, hasta hace dos meses camarera en paro, se presentó al concurso para probar suerte, atrapando con su voz a un público que no ha dejado de vitorearla y aplaudirla. Pocos días después, la inocente escocesa confesó que era virgen y que nadie, a sus 48 años, la había besado jamás. Faltó tiempo para que le ofrecieran perder la virginidad en directo a cambio de un millón de dolares. Fue invitada a cantar para Obama y no aceptó porque "no se sentía capacitada y además es muy tímida".
Ha sido trasladada a una clínica mental. Sufrió una gran crisis de ansiedad provocada por el agotamiento. Ha pasado de ser una completa desconocida a estar perseguida por un ejército de paparazzis durante las 24 horas del día.
¿Por qué has decidido presentarte? -le preguntaron antes de su primera actuación.
-Porque quiero vivir de la canción, y espero que las cosas cambien ahora para mi.
Y han cambiado radicalmente. Demasiado. Ese exceso la ha colocado en posición horizontal camino de un psiquiátrico, donde se encuentra ahora.
La fama es un arma peligrosa de doble filo y cargada por mil diablos interiores.
Algunos invierten toda la vida en conseguirla. Cantantes callejeros extraordinarios (Aaron Lordson, que pasó por el programa español de la 2 "HIJOS DE BABEL") no reconocidos vaya usted a saber por qué absurda razón.
A Susan le ayudó, en su momento, un físico poco agradable que se tornaba mágico al segundo cuando empieza a cantar. Una se pregunta si su éxito habría resultado tan arrollador en el caso contrario. O, por una vez, se hizo realidad el famoso refrán de "la suerte de la fea, la guapa la desea". Pero no me cabe duda de que ella no aspiraba a esa "suerte". Su vida entera, con las dificultades que haya podido tener en el camino, no la había llevado a ningún psiquiátrico. Dos meses de fama han conseguido destrozarla por dentro. ¿Se volvera loca? -he leido en alguna publicación. Puede que ahora, Susan quisiera dar cualquier cosa por dar marcha atrás y volver a ser aquella camarera en paro, sin más pretensiones que cantar en reuniones de amigos y alguna boda. Porque canta como los angeles, pero ninguno de ellos ha resultado ser el de la guarda.