Posturas irreconciliables (el papelón de Sinde)

Este es el documento que el pasado septiembre la ministra de incultura apoyó debido a la petición de que aquellos que disfrutan torturando y matando según unas inmutables normas tengan su carné de artista (y yo pensando que hoy en día el arte consistía en expresión personal y en creación, contraria a la matanza...).
La misma ministra que alaba la crítica social que realizan los artistas, crítica social que considera una de las funciones del arte a pesar de que ha mandado callar a los artistas que opinan sobre el conflicto del Sahara porque es algo que incumbe sólo a los "expertos", suscribe:

Cultura | 30 de noviembre de 2010


-El valor cultural de la Tauromaquia está por encima de enfrentamientos ideológicos de cualquier índole
Lo que está por encima de enfrentamientos ideológicos de cualquier índole para cualquier persona con 2 dedos de frente y un mínimo de ética, es la libertad, la vida y el derecho a disfrutar y a no ser torturado de cualquier ser sintiente.

-La fiesta del Toro se debe situar más allá de cualquier debate político o ideológico
Aunque lo que pretendes es que parezca que estás en contra de la politización del debate, como ha ocurrido en Catalunya, está más que claro que lo que quieres es que la fistra taurina sea intocable, ya que para modificarla y/o suprimirla, por cojones hay que acudir a un debate político si seguimos las normas de una democracia a la que tú dices representar.

-El Ministerio de Cultura se compromete a promover la creación de un grupo de expertos que analice la situación de la fiesta desde un punto de vista alineado con los tiempos actuales. Las puertas del Ministerio de Cultura quedan, en cualquier caso, abiertas para la promoción y el fomento de la fiesta.
Y aquí es cuando definitivamente resulta imposible cualquier tipo de diálogo entre taurinos y antitaurinos, diálogo que ya de entrada, tú, Sinde, has suprimido al haberte reunido sólo con tauricidas y no con ese grupo de expertos que mencionas, y es que no te conviene nada que entre en juego gente que valora la ética, como el gran Jesús Mosterín que ya participó en el debate del Parlament.

 


Evidentemente la parte final del documento, esas grandes letras escritas en rojo sangre, no pertenecen al original sino que han sido añadidas por taurópatas que se quejan de que se pueda llegar a plantear la posibilidad de corridas sin sangre. Muchos creen que si se practicaran de esta manera todo el mundo quedaría contento. NO. Por una parte, lo habitual entre los defensores de los animales es que estemos en contra de cualquier tipo de utilización injustificada de los mismos, ya que aunque en la plaza no se le clavara nada al toro, el estrés y la ansiedad no se la quitaría nadie, amén de que en cuanto saliera de la plaza sería matado igualmente. Por otra parte, los sádicos tauricidas no conciben un espectáculo sin sangre y sufrimiento, como se puede ver en este documento y como llevan constatando décadas, ya que lo consideran la esencia misma del nefasto espectáculo.

Los liberales, en su sentido primigenio antes de que empezara a ser desvirtuado, somos aquellos que defendemos la libertad de que un individuo o grupo de individuos realicen cualquier tipo de práctica consentida y pretendemos que el abuso de poder, la tortura y el quitarle su libertad a otro ser sea prohibido, sin utilizar ningún eufemismo ya que cualquier persona con sentido común afirmará que dañar deliberadamente a los demás debe estar prohibido. En España todo esto se da a la inversa. Se incentiva el abuso de poder y se limitan o anulan las libertades individuales (sexo, drogas...). Los tauricidas son contrarios a los liberales, de igual manera que lo es Sinde, una mujer que habla de manera muy sosegada pero que deja ver en sus declaraciones y decisiones, tanto sobre el tauricidio como sobre el aviso a los artistas para que cierren la boca respecto al conflicto del Sahara así como en su apoyo a la SGAE y a las restricciones en internet que impedirán que los nuevos artistas se puedan dar a conocer, que de cultura no entiende un pijo (por algo es una de las guionistas de ese insulto que es "Mentiras y gordas") y que de demócrata y socialista tiene lo que yo de alto y rubio.

No todo es respetable ni tolerable. El abuso de poder no lo es, ni cuando es practicado sobre animales no humanos, y ahora que está candente el debate antitaurino parece que en nombre de la tolerancia está de moda incluso permitir dicho abuso, acusándonos a los antitaurinos de intolerantes e irrespetuosos. ¿Se puede defender la libertad de quitarle su libertad a otro ser sin que ese pseudoargumento caiga por su propio peso? ¿Se puede tolerar la barbarie sin pasar a ser un bárbaro?

¿Solución al conflicto entre los que defendemos la libertad de cualquier ser y los que pretenden ejercer la suya anulando la de otros seres? ABOLICIÓN


Parálisis Permanente: "Sangre"

¡¡¡SANGRE!!! Es lo que quieren ver...



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