La soledad me espera, allá a lo lejos,
donde habita el alma;
lento muy lento me descubro,
medito,
busco,
encuentro,
y allí me quedo.
No muevo mi inmensidad,
no claudico en mi filosofía
no me vencen.
Dejo atrás a quienes me acompañaron,
es verdad,
ya recorrí el camino,
crucificado fui:
morí,
renací.
Eras Inclaudicables ante la inmensidad
del movimiento del universo.
Abandono la matriz impuesta,
y soy un hombre nuevo.
Toca mi brazo el creador
y yo me creo a mí mismo.
Me dejo llevar como un cometa
arribo a las nubes
para descender en la otra orilla.
Es mi primer cause,
la primera soledad de mi vida,
¡Con tanto amor que recibo!
Sigo deshabitado,
del alma
del cuerpo
de caricias.
Quisiera amanecer entre tus brazos
emigrar hacia las costas del puerto del deseo
enredarme en tu pelo
entregarme a tu insinuación.
Quisiera hacerte el amor tantas veces,
como granos de arenas existen en este río
pero lo sacrito es prohibido,
y prohibido es el amor que yo siento.
Seria capaz de cantar toda la noche,
para sacar de mi mente la angustia de no tenerte,
aromas que nunca alcance a sentir,
Imágenes que se congelan
seria capaz de pedirle a la luna,
que baile a tu alrededor,
que eleve tu Belleza
aunque se que le harías sombra.
Y sin la luz de la luna no puedo acercarme a ti,
necesito que me marque el camino en la noche,
para seguir cruzando ríos,
para llegar al puerto deseado,
para no estar más solo?