Sí. La magia se ha instalado en mi vida. No hablo de la magia de Merlín. Hablo de la magia que reside en nuestras manos, en nuestros hechos, en nuestra forma, como escritores y editores y lectores, de entender la vida y en consecuencia la literatura.
Cultura |
18 de junio de 2009David Gonzalez
Hablo de esta magia: Pepe Pereza, de Logroño, que se coge el buga y se planta en la ciudad gris para asistir al recital del pasado sábado en el XIZ Bar... De Igor Paskual, el mejor amante del mundo, que el jueves dio un concierto en Donosti, el viernes en León y el sábado estaba en el XYZ Bar para participar, sin cobrar un neuro, junto con Laura Manzano (que estaba realmente cansada pues había tenido que currar el mismo sábado por la tarde), en el Nocturna y Alevosa organizado entre Glayiu Editorial y la gente del XYZ Bar y marcarse unos cuantos temazos... De Xabel Vegas, que hizo lo propio: marcarse unos temazos, de manera totalmente altruísta, que hicieron que todos galopáramos... De Choche y su mujer Arancha, que se vinieron desde Zamora para asistir a este recital... De María Couceiro, con la que el viernes di dos lecturas: una en Santiago de Compostela y otra, por la noche, en A Coruña, y que el sábado se vino desde Galicia a la ciudad cris para recitar en el Nocturna y Alevosa... De Pablo X. Suárez, que también estuvo con María y conmigo y con Dani, de Glayiu Editorial, recitando en A Coruña, y que aunque no estaba en el cartel de Nocturna y Alevosa, se acercó al XIZ y recitó unos cuantos poemas... De Daniel Álvarez Prendes, de Glayíu Editorial, que organizó los dos recitales en Galicia y luego el del sábado en el XIZ Bar y que estuvo carretando con ejemplares de mi libro y del de María por Santiago de Compostela, A Coruña y la ciudad gris, demostrando que si sigue en esta línea Glayiu Editorial pronto será una editorial de referencia, pues como ya he dicho alguna que otra vez, una editorial es grande por las obras que publica y en este sentido Glayíu mejor no lo puede hacer, y no lo digo porque me hayan reeditado el Demonio, sino porque el poemario de María Couceiro es una pasada de bueno... De Leo de Mar, o Reo del Mal, que recién llegado de Murcia (donde le conocí hace unas semanas) e instalado en Cimavilla, no dudó en acudir el sábado al XIZ Bar... De Sofía Castañón que, a pesar de los múltiples proyectos en los que anda metida, sacó tiempo en su agenda y no solo recitó, sino que no tuvo inconveniente, cuando se lo pedí, en ser la primera poeta en romper el fuego, cosa que como cualquier poeta sabe es algo duro, aunque juegues en casa y estés rodeado de amigos... De Lola Vázquez, que con dos fotografías enriquece mi último libro Loser... De la gente del XIZ Bar, que cuidaron hasta el mínimo detalle para que los artistas presentes nos encontráramos lo más a gusto posible, y así me sentí yo, como en mi casa, de hecho, mientras ellos sigan al frente de este bar, el XIZ es mi casa... De José Ángel Barrueco, Marta, Javier Das, que el sábado a las siete menos diez de la mañana cogían un tren en Madrid para participar en esta velada de música y poesía y audiovisuales, y aquí es preciso dejar bien claro que ellos se pagaron el viaje, el alojamiento y la comida de su propio bolsillo, con lo que demostraron, por si hiciese falta, su generosidad y su amor o pasión por la poesía, pues como imagino que ya sabes hay poetas, curiosamente los que más guita tienen, que no dan un recital gratis ni de coña, porque para estos últimos, a diferencia de Das y Barrueco, la poesía es un trabajo o un negocio, pero no lo que debería ser: una devoción... De Ricardo Bornez, que ya se vino el miércoles, para recitar este pasado sábado, y también, gratis total...De Vicente Muñoz Álvarez, que se vino desde León, a recitar, como los anteriores, por la puta cara, por amor, como decía, a la poesía que ambos defendemos y por la que llevamos dando la cara desde hace ya más de una década, a pesar de todas las zancadillas que nos han puesto y nos siguen poniendo y nos seguirán poniendo... De Ana Vega (ella sabe por qué lo digo)... De Rubén Rodríguez, que a pesar de la fuerte discusión poética que mantuvimos hace unas semanas en Oviedo, me demostró con su presencia, que si algo no guarda dentro de sí es esa mierda que se llama rencor... De Belén González, mi hermana, que se acercó a apoyarme y que hizo buenas migas con la gente a la que se la presenté, mucha de la cuál le preguntaba por mi sobrina, su hija, Raquel, protagonista de algún post de este blog... Hablo de la peña que se curró los audivisuales que se proyectaron mientras músicos y poetas hacíamos de las nuestras sobre el escenario... De todos los que allí estuvieron presentes, y que además de llenar el XIZ hasta los topes, permanecieron allí desde el principio hasta el final de la velada, saliendo solo de cuando en cuando a la calle a tomar un poco de aire fresco, con lo que hubo momentos en que a la puerta del XIZ Bar había otro montón de gente charlando, fumando, disfrutando de la música, de la poesía y de los audiovisuales...
Por esto, por todo esto y por más es por lo que, si te has fijado, he dejado de colaborar con el Comercio Digital... Primero porque nos mandaron un fotógrafo que hizo una gran fotografía que salió ayer domingo editada en dicho diario, pero acompañada de un hipertexto en que no se mencionaba ninguno de los nombres de los poetas que vinieron de fuera de Asturias, pagándose, como dije, todos los gastos, y si alguien aún lo recuerda, hace tiempo, no asistí a un festival de poesía en Zaragoza porque uno de los diarios de esa ciudad de todos los poetas del cartel solo dejaba sin mencionar a cuatro, entre ellos yo, es decir que quedaron como la gocha peggy por 8 putas palabras: el nombre y apellido de los 4 poetas a los que no se citó... Ayer, los del Comercio, hicieron lo mismo: no mencionaron, salvo el de Vicente, ninguno de los nombres de los poetas que vinieron de fuera a participar, repito, desinteresadamente, en el Nocturna y Alevosa... Pero la cosa va más allá, o así lo veo yo: a mí me vendieron una moto, tuneada, sobre el nuevo suplemento cultural de El Comercio, pero, la realidad, es que si los responsables del suplemento cultural o en su defecto los encargados de poesía o narrativa no acudieron a esta velada poética es porque les importa tres cojones -y yo lo respeto y lo acepto-
lo que yo entiendo por cultura, y además porque si estás cobrando por desempeñar determinada función dentro de un medio de comunicación y en tu ciudad, en tu provincia, se celebra una velada en la que participan músicos reconocidos a nivel nacional y algunos de los mejores poetas del momento (y no porque lo diga yo, sino porque cualquier que los haya leído o escuchado puede contártelo, y aunque use otras palabras, seguro que coincide en mi apreciación) y tú, que escribes en un suplemento cultural y vives en la ciudad o en la provincia en que tiene lugar, no acudes, pues lo siento, ¿qué quieres que te diga?, quizá esté equivocado, pero creo que lo que tú entiendes por cultura tiene poco o nada que ver con lo que entiendo yo... Pero, además, me parece una falta de respeto total, no ya hacia mí, que a estas alturas ya estoy curado de espantos, sino hacia, como digo, los artistas que participaron y que, insisto, vinieron de fuera, pagándose de su bolsillo todos los gastos... Y me parece una falta de respeto hacia la editorial que organizó el evento: una editorial ASTURIANA... Y voy un poco más allá todavía: 2 de los poetas que participamos en dicha velada, colaboramos con nuestros blogs, sin cobrar un duro, en el nuevo suplemento cultural de el Comercio Digital, y ni con esas... Así que si ellos no son capaces de cubrir de manera amplia, como se merece, dicha velada y se limitan a poner una foto (y eso porque uno de nosotros, no diré quién, les pegó el toque, que sino ni foto ni hostias, nothing), silenciando el nombre de los artistas que vinieron de fuera, yo, en conciencia, en la poca conciencia que ya me queda, no puedo seguir colaborando con este diario, como tampoco lo haría, ni lo haré, con ninguno de los otros periódicos de esta ciudad gris que, como es natural, tampoco mandaron a nadie a cubrir esta velada poética... Pero estoy convencido de que si los que participamos en dicha velada nos llamásemos y apellidásemos de otro modo y la editorial que lo organizó en vez de llamarse Glayíu se llamara, no sé, Planeta, seguro que habría cámaras fotográficas hasta en las botellas de Coronita... Pero ni con esas consiguen romper la magia que, como decía al principio, se ha instalado en mi vida, gracias a gestos como los que he descrito... ¿Tú sabes lo que es ver de repente a Pepe Pereza, de Logroño, en la barra del XIZ Bar? ¿Lo que se siente? ¿Sabes lo que se vuelve a sentir cuando tres horas después Pepe Pereza se despide para regresar a Logroño y uno sabe que le quedan por delante, no sé, 4 o 5 horas al volante?... Y si nombro a Pepe Pereza es porque él representa, en mi opinión, al resto de la gente que nos dimos cita el sábado en el XIZ Bar. Él es el hecho, objetivo, verificable, de que cuando algo te interesa de verdad, coges y vas, aunque vivas en Logroño, en Madrid, en A Coruña o en la puta Conchinchina... En fin: que después de este finde tan intenso emocional y poéticamente hablando, tan perfecto, y de los anteriores en Madrid, estoy realmente cansado, machacado, roto... Pero feliz y como decía, y disculpa que me repita, lleno de magia. De esa magia que tiene los pies en el suelo... Esa magia que depende única y exclusivamente de nosotros y de nuestros hechos...
Ya digo: no hablo de la magia de Merlín. Ni menos aún, de la de Harry Potter. Hablo de la magia que solo se realiza cuando cada uno ofrece lo mejor de sí mismo a los demás y lo ofrece desinteresadamente.
Hablo de tu magia.
Sí, de la tuya.
Y de la que me transmitieron todos los artistas y público presente en el Nocturna y Alevosa, y a los que, como no podía ser de otro modo, no sé ya ni como mostrarles mi agradecimiento. Supongo que escribiendo.
Pero de todos modos, por si dejo de escribir:
GRACIAS (elevadas al infinito)
