"Cuando escuchamos a los niños y niñas contar sus propias vivencias y los ayudamos a estructurar sus conversaciones, afloran sentimientos, pensamientos y acciones que son reflejo de los valores humanos en construcción. Por eso estas historias cortas de niños y niñas que construyen valores humanos nos son tan ilustrativas: nos invitan a los mayores a repensar nuestra cultura y los valores con los que vivimos."
Proponen una acción educativa consciente, hecha a propósito y con el propósito de crecer humanamente y de aprender a ser personas entre personas.
Todos los niños y niñas son competentes a la hora de plantear diferentes alternativas de exploración del mundo y de formular preguntas generadoras de conocimento. El encuentro adulto-niño resulta apasionante cuando se fundamenta en el diálogo, la escucha, la observación, el respeto, el afecto incondicional y la comprensión mutua.
La conversación es una estrategia de reflexión compartida niño-adulto y niño-niño para entender quiénes somos, qué nos inquieta, qué deseamos, qué hacemos, cómo vivimos, qué pensamos, qué decimos...