Ello ha tenido su reflejo, en la presentación de una colección con la impronta del estilo María Lafuente a la vez femenino y delicado pero con carácter, y junto con la originalidad de los elementos empleados en complementos, vemos un resultado de innovación y compromiso con el medio ambiente, que no deja de sorprendernos agradablemente.
Así vemos telas con suave caída, en las que imprime movimiento con vuelos, junto con cortes asimétricos de cierta inspiración oriental.
Como colores para la próxima temporada, propone el blanco roto, maquillaje, rojo karok, verde turquesa y el negro que no puede faltar en ninguna colección; todo ello adornado con las exquisitas pinturas de Alberto Rodríguez Serrano, que con sus tonos pastel, inspirados también en la naturaleza y en las mariposas, sellos de identidad de la marca María Lafuente, y en especial de esta colección, crean un conjunto, en su esencia, sencillo pero complejo, que apetece vestir.
Nos ha llamado especialmente la atención, los materiales de sus complementos que a modo de grandes collares, pulseras, y tobilleras adornaban a las modelos. También de origen natural y esencialmente comestible, ha sido utilizado en los bolsos. Atrevida propuesta, no exenta de coherencia con la filosofía de la colección.
Más cosas que nos han llamado la atención sobre la puesta en escena, además del excepcional decorado en el jardín tropical, es la originalidad en los pies de las modelos, ya que sus zapatos iban cubiertos por los pantys, haciéndolos casi invisibles.
No podemos dejar de mencionar, la también innovación tecnológica, que hizo posible la retransmisión del desfile a cualquier punto del planeta, a través de las Google Glass, que algunas modelos lucían.
Nos sentimos afortunados de poder asistir. Fue un deleite para los sentidos.