?Por ejemplo,en Alicante,desde el colegio de Los Maristas,dos frailes dispararon con armas largas,desde las ventanas,contra una manifestación pacífica que pasaba por aquella calle,causando la muerte de un joven y un trabajador?.
El pueblo era controlado desde confesionarios,quedando su supuesto secreto de confesión en manos de la policía secreta apostada en otro tipo de confesionarios particulares: Las comisarías.Iglesia y Estado, de la mano de un cuestionado Dios que torcía diablos.Así,el Arzobisbo de Llundain hizo el saludo fascista.
La Iglesia siempre supo que semejantes posturas generarían la persecución de religiosos,pero no tuvo reparo -en pos del nacional catolicismo- en definirla como Cruzada , delatar,colaborar y permitir el asesinato de sus propios hermanos y expresarse públicamente desde su jerarquía con semejantes afirmaciones:
Obispo de Canarias: El General Franco conduce una guerra santa,una cruzada, tan digna de nuestra admiración como la de San Luis para liberar Jerusalén?.
Arzobispo de Granada:?Desde entonces hasta ahora, la Iglesia no ha escatimado niigún medio para quienes luchan con las armas en la mano?.
Arzobispo de Burgos:?La opinión de los obispos españoles con relación al movimiento de restauración de España emprendido por nuestro glorioso ejército,no puede ser más que una adhesión sincera,firme y entusiasta,de ánimo caluroso?.
Obispo de Madrid-Alcalá:?A la luz de la teología católica y la moral natural, se justifica el levantamiento?.
Obispo de Teruel:?Yo debiera dar mi adhesión,sincera y entusiasta,al glorioso movimiento nacional.En esta santa cruzada,gesto heroico de los tiempos modernos,el verdadero pueblo español persigue,intrépido y sin desfallecer,con orgullo, la misión histórica que debe cumplir?.
Obispo de Cartagena: ?Benditos sean los cañones,si en las brechas que abren,florece el Evangelio?.
El quinto: No matarás. Jerarquía eclesiástica que olvidó su mandamiento.Un libro tremendo que revela hechos documentados, con nombres y apellidos, en manos de Julián Fernández Cruz y publicado en Éride Ediciones.
EL QUINTO, NO MATARAS
Crimenes de los dos bandos con una sola mano