Cruise a punto de obtener aprobación para producir en masa robotaxis Origin sin volante
En el apasionante mundo de la tecnologÃa automotriz, se avecina un acontecimiento que podrÃa cambiar la forma en que nos desplazamos por las ciudades.
Isaac Villavecchia
La compañía Cruise, respaldada por General Motors (GM), está a solo unos días de recibir la aprobación regulatoria para iniciar la producción masiva de su vehículo completamente autónomo, el Origin, que carece de volante y pedales. Este anuncio lo hizo el CEO de Cruise, Kyle Vogt, durante una conferencia de inversores.
El futuro de la movilidad urbana
El Origin fue revelado por primera vez por Cruise a principios de 2020 como un vehículo tipo autobús diseñado específicamente para transportar personas de manera autónoma en entornos urbanos. Sin embargo, desde entonces, la compañía se ha visto envuelta en un largo proceso regulatorio antes de poder comenzar la producción a gran escala.
La particularidad del vehículo, al carecer de controles humanos tradicionales como volante y pedales, implica que Cruise necesita una exención de las normas de seguridad de vehículos motorizados del gobierno federal. Estas normas requieren que los vehículos cuenten con volante y pedales, características que el Origin no posee.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) otorga solo 2,500 exenciones de este tipo al año. Si bien existe legislación para aumentar ese número a 25,000, actualmente se encuentra estancada en el Senado.
Avances y desafíos en la aprobación regulatoria
Sin embargo, este proceso podría estar llegando a su fin. Vogt señaló que se espera que la NHTSA tome una decisión pronto sobre la solicitud de la compañía, posiblemente a finales de este mes. Esta aprobación sería crucial para Cruise, ya que, como señaló Vogt, es difícil cumplir con todas las regulaciones de seguridad relacionadas con volantes si el vehículo carece de uno.
Vogt expresó su confianza en que la exención será otorgada pronto, lo que sería un respaldo a su enfoque en la seguridad para este vehículo revolucionario.
Sin embargo, vale la pena señalar que la NHTSA aún no ha tomado una decisión oficial al respecto, según un portavoz de la agencia. La aprobación regulatoria de GM probablemente dependerá de cómo la compañía responda a las preguntas sobre la seguridad de su flota actual de vehículos autónomos. En San Francisco, donde Cruise opera cerca de 400 vehículos Chevy Bolt completamente autónomos, la compañía ha enfrentado interrogantes por parte de las autoridades locales debido a incidentes que involucran congestiones de tráfico y obstaculización de los vehículos de emergencia.
Vogt manifestó su confianza en que el tamaño de la flota de Cruise volverá a la normalidad una vez que los reguladores revisen los datos. Argumentó que es lógico que, si hay eventos raros en la carretera, es probable que los detecten primero, lo que ha sucedido en este caso.
El CEO de Cruise también hizo hincapié en la novedad de la tecnología autónoma y cómo los medios de comunicación la cubren de manera diferente en comparación con los vehículos conducidos por humanos. Cualquier acción inusual de un vehículo autónomo, incluso si es solo ligeramente diferente a lo que haría un conductor humano, se convierte en noticia nacional.
A pesar de las críticas que sugieren que los vehículos autónomos de Cruise pueden confundirse fácilmente en situaciones comunes en las calles de la ciudad e incluso algunos activistas han llegado a colocar conos naranjas en los capós de los vehículos de Cruise como forma de protesta, Vogt advirtió sobre el peligro de un exceso de resistencia que podría frenar avances tecnológicos cruciales que podrían salvar vidas.
El futuro de la movilidad urbana está en juego, y Cruise está a punto de dar un paso importante hacia la producción en masa de su vehículo autónomo sin volante. A medida que esperamos la decisión de la NHTSA, este emocionante avance tecnológico podría cambiar para siempre la forma en que nos desplazamos por las ciudades. No podemos permitir que el miedo al cambio nos impida avanzar hacia un futuro más seguro y eficiente en el transporte.
