Rodrigo Rato ha sido detenido esta tarde tras una orden judicial emitida por el juzgado 35 de Madrid para un registro en su domicilio que ha durado cuatro horas. Las acusaciones en este caso son por fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales, aunque ya estaba imputado por el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, en la causa por la fusión y salida a bolsa de Bankia y por las tarjetas black de Bankia y Caja Madrid, en las que se cargaron quince millones y medio de euros. Los detalles de la detención pueden verse en incontables medios a los que se puede acceder tan solo realizando una búsqueda por Rodrigo Rato en, pongamos por caso, Google.
Resulta paradójico tratándose de quien, además de director de Bankia y de Caja Madrid, fue director gerente del FMI (Fondo Monetario Internacional) y otros cargos cuyo ejercicio por su parte debería avergonzarnos dada su naturaleza democrática, como ministro de Economía y Hacienda, vicepresidente del gobierno de España, y varias veces diputado.
En cualquier caso, Twitter ya es un hervidero de mensajes celebrando el fruto del trabajo conjunto y apostando por nuevas acciones que devuelvan la cordura a la economía y la política mediante la acción de la ciudadanía.