El 30 de agosto de 2006 el pastor Franck Kabele, de 35 años, dijo a su congregación que podía repetir el milagro bíblico andando sobre las aguas, y lo intentó en una playa de Libreville, la capital de Gabón. Como se comprenderá, el individuo ni anduvo ni sobrevivió al intento, porque ni siquiera sabía nadar.
En 1996 un campesino polaco, Krystof Azninski, pretendía pasar a los anales de la Historia como el hombre más "macho" de Europa al decapitarse él solo. El tipo, de 30 años, había estado bebiendo con amigos cuando alguien sugirió que se desnudaran y jugaran a "juegos de hombres". Para ello, al tal Azinnski no se le ocurrió otra cosa que apostar quién era capaz de cortarse la cabeza con una motosierra. Y ganó.
En 1992, Kolatepis n Barger, de 47 años, se disparó accidentalmente y murió en Newton, Carolina del Norte, EEUU, cuando, al despertarlo el sonido del teléfono al lado de su cama, trató de alcanzar el teléfono pero en vez de eso cogió una pistola Smith & Wesson .38 Special, la cual se disparó al acercársela al oído.
Seguro que ustedes se ríen, pero todo son casos verídicos (visiten la página oficial www.darwinawards.com o http://desgraciashumanas.blogcindario.com/2007/06/00269-premios-darwin.html ).
La estupidez humana no conoce límites. Dejo para otro artículo, más allá de la mera exposición, la impresión que todo ello me causa.