Me enganché a esos momentos hasta que un día, llevada por la curiosidad, decidí dirigirme a su academia en busca de información. La propia Munique apareció, divina, sudorosa y feliz. Morena, definitiva y maestra, supo dar la información precisa para las iniciadas. El precio era correcto, sus horarios no encajaban demasiado con los míos y decidí dejarlo para más tarde. Con el tiempo, aquel piso desapareció para convertirse en un lugar enorme situado en la calle Aribau de Barcelona donde una generosa recepción invita a traspasar la entrada. Colores, música...es como un mundo aparte creado por Munique Neith, luchadora emperdernida que ha conseguido su sueño.
-¿De dónde eres, Munique? Soy de Brasil, de Rio de Janeiro
-¿Qué te llevó hasta la danza del vientre? Tengo ascendencia árabe, y quizás un poco como lo comentas más arriba...también fuí llevada por la curiosidad de probar esta danza y en definitiva me quedé atrapada...
-¿Pensabas que podías llegar a tener tanto éxito? Nunca imaginé hasta donde me llevaria la danza, es como vivir un sueño y me dejo llevar completamente, eso si, el trabajo está en primer lugar y he trabajado mucho para lograr alcanzar el éxito...y aun sigo trabajando...
-¿Cuántas alumnas tienes actualmente? Son más de 800 alumnas...tenemos la escuela más grande de Europa dedicada exclusivamente a la danza oriental, en el corazón de la ciudad de Barcelona.
-¿ Ensayas y bailas todos los días? Sí todos los días y a todas horas, doy unas 5 horas de clase al día y dedico unas cuantas horas más para ensayo personal y a mi compañía profesional de danza.
-¿Qué tienes en común con el grupo Bellydance? La pasión por la danza oriental
-¿Consigues compaginar tu vida personal con la profesional? Es un poco dificil, quizás no sepa muy bien donde acaba una y empieza la otra...tengo muy pocos fines de semanas libres en el año, pero siempre que puedo me escapo para disfrutar de unos días con la familia.
-¿Por qué elegiste Barcelona para crear tu primera academia? Porque me enamoré de un Catalán y he venido con él a vivir aquí.
-¿Qué aporta al cuerpo femenino la danza del vientre? Aporta muchos beneficios, nos ayuda a tonificar el cuerpo, a mejorar la postura, ser más flexibles, trabaja la cordinación motora. Además también es como una terapia mental que ayuda a las mujeres a sentirse más femeninas, aumentando la auto estima y la confianza en si mismas. Es una danza mágica. Vale la pena pasar por su academia: