Consuelo GarcÃa del Cid Guerra ha sido la escritora encargada de la durÃsima biografÃa de Sandra Ferrini, vÃctima de trata durante la mayor parte de su vida.
Cultura | 14 de marzo de 2022Actualmente, Sandra Ferrini es la activista social internacional más importante contra la trata de personas. En 2019, pudo cumplir su sueño: encabezar la marcha uruguaya. Esta biografía supone poner el sello a ese sueño: que todo se sepa, que salga a la luz la verdad sobre la trata. Cuenta con una gran aliada que ha puesto la pluma a su disposición.
Para Consuelo García del Cid Guerra, la escritora encargada de la obra, "es la biografía más dura y cruenta que he escrito y escribiré. He biografiado a muchos artistas, famosos, empresarios... pero este libro te aseguro que llora sangre en cada una de sus páginas".
Confiesa que durante las primeras semanas, creyó que no podía seguir: "me veía en ella, en todas las mujeres explotadas sexualmente. No hay nada peor que la trata, ni siquiera la muerte. La muerte, es un detalle. Todas desean morir antes de seguir viviendo ese infierno. Sandra es una heroína, una mujer extraordinaria que se ha superado a sí misma. La admiro profundamente".
Hablamos con Sandra Ferrini, que nos habla desde Uruguay:
TLP: ¿Por qué esta biografía y qué significa para ti?
SF: Para mí significa todo. Pese a que pueda desgarrar el alma del lector, abrirá mentes. Romperá cadenas invisibles con respecto a la trata de personas, que es el negocio más grande del mundo junto con la droga y el tráfico de armas.. Ojalá sirva para que se busque a todas las desaparecidas, porque la trata, mata. Yo estoy viva de milagro. Pero he vivido para poder contarlo. Sé que este libro abrirá muchas heridas y va a meter en dedo en la llaga.
TLP: ¿Cuál es la relación que te une a Consuelo García del Cid Guerra, la escritora?
SF: Nos unió una activista social argentina y de ahí vino el encargo. Me hablaron de una escritora activista, justo lo que yo estaba buscando. Rachel Hollway contactó primero con Consuelo, y nos puso en comunicación. Cuando aceptó, supe que sería un gran libro, porque Consuelo es también activista, y eso lo cambia todo. La relación es muy directa, común e intensa. Las activistas tenemos otra forma de estar en el mundo. Conectamos desde el primer minuto, aunque yo tenía mucho miedo a contar determinadas cosas por miedo a que no quisiera seguir.
Tengo tantas ganas de darle un gran abrazo y decirle: ya pasó, porque sé que esta biografía es muy dura y las dos lo pasamos mal. Para mí, ella es una persona grandiosa con una gran capacidad de comprensión que me trata con mucho respeto.
TLP: ¿Está resultando especialmente duro afrontar todo lo que has vivido?
SF: Sí, pero con Consuelo es muy fácil. Sé que con cualquier otra escritora no habría podido hacer esto. La empatía es muy importante, y con ella la tengo. Cuando hablo con ella, su manera de trabajar es una caricia para el alma, y se lo dije desde el segundo día en que empezamos. Me está cosiendo las heridas. Creí que me dejaría tirada al principio, porque sé que es tan duro, que una persona normal no tiene por qué soportarlo. Cuando recibí el primer capítulo, lloré muchísimo al comprobar que me entendía, que me respetaba tanto. La importancia de este libro no es sólo mi sanación, sino alertar al mundo que la trata es muerte, y hay que luchar contra ella con todas las herramientas posibles.
TLP: ¿Tienes miedo de lo que puede suponer publicar la historia de una víctima de trata?
SF: Perdí el miedo hace ya mucho. A esto, ya no le tengo miedo, deben temerme los demás por todo lo que me hicieron durante años. Supongo que no contaban con esta superviviente dispuesta a desnudarse por escrito, pero aquí estoy, dispuesta a todo. Las mafias, las bandas, los proxenetas, los puteros. La prostitución no es un trabajo. Son violaciones consentidas. No a la trata. Sí a la abolición de la prostitución. El resto de mi vida lo he entregado a esta lucha, y hablo con un gran conocimiento de causa.