Los niños enterrados en el jardÃn de la Maternidad de la Almudena, Peña Grande
María de los Ángeles Martínez quedó huérfana de padre cuando tenía dos años. Ingresó en régimen de internado en el Colegio de Huérfanos Ferroviarios, puesto que su progenitor trabajaba en la RENFE y falleció en un accidente. Pasó primero por el centro de Torremolinos y más tarde al de Alicante.
Opinión | 01 de mayo de 2017Consuelo G. del Cid Guerra
"Era un correccional. Nos trataban muy mal, a guantazo limpio. Los castigos eran muy duros. El centro fue gestionado primero por señoritas y luego por las monjas de la Caridad". Cuando María de los Ángeles tenía trece años, fallece su madre de cáncer.
"Cuando salí del centro de Alicante no tenía tutor, querían -contra mis deseos- que me quedara con mi tía. Puesto que me negué, llegó una carta ordenando mi traslado a un colegio del Estado: Sagrada Familia, en Madrid. Era un internado espantoso gestionado por monjas de la Caridad. Nos pegaban mucho, incluso a las niñas de tres años. En una ocasión, la monja me pegó, y yo le devolví la hostia. Me escapé en semana santa".
A los 17 años, María de los Ángeles se queda embarazada. El novio (amigo de su hermano) se desentiende por completo. "Y en mi casa no querían cargar conmigo. Un día, estando ya embarazada, recuerdo que vomité, y mi hermano me pegó una paliza. A los dos días, mi cuñada me levantó de la cama diciendo que íbamos a Peña Grande. Yo no había escuchado ese nombre en la vida ni tenía la menor idea de dónde me llevaban".
Ingresó en la llamada Maternidad de la Almudena, conocida popularmente como Peña Grande. Reformatorio para menores solteras embarazadas.
«Era un lugar triste y siniestro. Yo tuve ciertos privilegios. Me dejaban salir los sábados y domingos por la tarde con mi novio. Puede que no lo recuerde como algo tan horrible porque había pasado por lugares peores y tal vez estaba acostumbrada a los malos tratos, no sé. Yo cobraba una pensión de horfandad que se quedaban mis hermanos, aunque con el tiempo conseguí reclamarla. Cuando llegó la hora del parto, me dieron una pastilla, y ahí me quedé, en una sala oscura, completamente sola, pasando los dolores de parto. La comadrona dijo que el niño venía muerto porque no se escuchaban los latidos del corazón. Me puse a llorar. Más tarde, ordenaron encender la incubadora. A lo mejor es que el niño es tan pequeño que ni se le oye- dijeron.
»Tuve que ir andando hasta el paritorio, puesto que no había camillas con ruedas. Cuando mi hijo asomó la cabeza, dijeron esta cosa está muerta.
»Sor María Gómez Valbuena me estaba esperando a las diez de la mañana. Acudí muy asustada. Me hicieron pasar dentro con una señorita. Dijeron que la niña llevaba una semana muerta y le habían hecho la autopsia.
»"No llores, venía mal del corazón, mejor muerta que vivir dos años, no habría durado más. Eres joven y puedes tener más hijos".
»Sor María dijo que el feto era de seis meses y que le habían enterrado en el jardín. Entonces no me pregunté nada, era muy joven y desconocía mis derechos, o -mejor dicho- creí que no los tenía.
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Cuando en 2012 se publica "Las desterradas hijas de Eva", abro los ojos y empiezo a buscar. Nada. Ni partida de nacimiento ni legajo de aborto. Legalmente, mi hija no ha existido. Yo no he tenido nada. Consulto en los archivos del Ministerio de Educación y me dan una fotocopia del libro de ingresos de Peña Grande donde consta que "ha sido dada de alta con sus HIJOS".
»¡¡HIJOS!! en plural. ¿Cuántos hijos tuve en Peña Grande? Me dijeron que era una niña y nació muerta. Me dijeron que habían enterrado a mi hija en el jardín.
»He denunciado en comisaría sin conseguir nada. Me llamaron para ser interrogada, pero no hubo respuesta ni documentación».
¿Cuántos bebés permanecen enterrados en el jardín de la Antigua Maternidad de la Almudena, hoy Instituto Newton? ¿Por qué no existen partidas de nacimiento ni legajos de aborto?
¿Dónde está la hija de María de los Ángeles Martínez? ¿Se trataba realmente de una niña o de dos varones gemelos? ¿Cuántos hijos tuvo?
